Caminos a la Cumbre

VÍAS FERRATAS

El ser humano siempre ha querido volar, sentir la libertad máxima. Igual que el águila mira desafiante a los rebecos sobre las cumbres, los escaladores son felices imitando a las lagartijas en la roca, mientras miran sonrientes a los seres que son felices con los pies en el suelo.

Estas escaladas equipadas con peldaños y grapas, que surgieron durante la primera guerra mundial con el objetivo de que los francotiradores accedieran a las agujas dolomíticas, nos acercan hoy en día a esas sensaciones del mundo vertical, donde nos sentimos como pájaros suspendidos en el aire. Siempre con total seguridad.