Sueños del agua que surge del cielo y del hielo, que gana fuerza en las cumbres hasta moldear con paciencia la dura roca y así crear esas obras de arte natural que son los cañones.
Ordiso, Lapazosa, Salto Carpín, Sorrosal, Bitet, Consusa, Foz de la Canal, Eriste… Descensos con nombre propio, senderos de agua imprescindibles con los que sueñan los amantes del barranquismo.
Ya sea por su complejidad técnica y física, por su tamaño, por lo inaccesibles que son o por lo complicado que es descenderlos con el caudal adecuado para realzar su belleza estos grandes barrancos del Pirineo aragonés nos atraen y disfrutamos al máximo tanto en su preparación, como descendiéndolos y finalmente recordándolos.
Disfrutar estas grandes actividades y sobre todo soñar con ellas nos hace enamorarnos aún más del barranquismo en el Pirineo.