Justo en la entrada del valle del río Gállego, normalmente conocido como el Valle de Tena, aparece esa franja de flysch que cruza los Pirineos desde
el Cantábrico al Mediterráneo. Estas rocas Turbiditas se formaron hace millones de años, cuando el Pirineo era un gran mar, en las zonas más profundas bajo grandes presiones, se sedimentaron de forma
alternada rocas blandas y duras. A continuación comenzó la Orogenia Alpina y al levantarse los Pirineos los diferentes pliegues dieron al flysch las formas tan hermosas que hoy observamos en cascadas como la de Sorrosal (foto derecha) y Orós (portada).
El barranco de Os Lucas está situado en el pequeño pueblo de Orós Bajo, al ladito de Biescas. Aunque se cascada final es muy famosa como lugar de baño durante el verano, el tesoro que encontramos en estas montañas comienza más arriba.
Tras una buena cuesta, corta pero intensa comenzamos a bajar hacia el río, sorprende lo poco frío que esta, propiciando que apetezca bañarse desde el primer minuto. En la presa donde comienza el descenso se realiza cómodamente una escuela de rapel, para afrontar con más confianza los rápeles de la cascada final.
Otra característica de este barranco es lo poco que resbala, haciéndolo ideal pero personas que quieran iniciarse en barrancos con rapeles. Tras caminar y disfrutar de pequeños resaltes y pozas, accedemos al primer rapel que posteriormente se podrá saltar las veces que apetezca. Seguidamente llegamos al famoso tobogán de Os Lucas, en este punto parece que la naturaleza quiso crear el tobogán perfecto. Tras ascender por la cuerda podremos saltar en este divertido circuito de atracciones natural.
Y finalmente accedemos al primer rapel de la cascada, un largo rapel de 35m que resulta muy sencillo, ya que en ningún punto llega a ser vertical y apenas resbala. Tras esta preciosidad accedemos a la poza final con otro rapel de
10m tras el cual tomaremos la foto estrella de este hermoso barranco.
Salud y mucho monte.